CARACTERÍSTICAS DE LA REALIDAD VIRTUAL COMO MEDIO


La principal característica de la Realidad Virtual, de la que se pueden deducir todas las demás, es el medio en el que se desarrolla: el ciberespacio. Se le ha definido como un espacio matemático en el que es posible agrupar grandes cantidades de información, un sistema para organizar las ingentes cantidades de datos almacenados en los ordenadores o computadoras y para acceder a esos datos. Actualmente, Internet, y en particular la parte de Internet conocida como World Wide Web, es el principal sistema para clasificar el inmenso volumen de datos electrónicos y acceder a ellos. La Web es muy superior a cualquier sistema del pasado, pero aun así tiene bastantes limitaciones. En el auténtico ciberespacio los datos se representarían de forma tridimensional y el usuario podría interactuar con los objetos verbal o incluso físicamente. Mientras que la realidad virtual supone engañar a los sentidos para que la persona crea que está en un entorno distinto del real, el auténtico ciberespacio supondría una integración completa de la persona y la máquina.
Debido a estas limitaciones, el tipo de realidad virtual más común en estos tiempos es el de Realidad Virtual de Escritorio, que consiste en una subinstalación del tradicional sistema de realidad virtual, el de la Cabina de Simulación, en el que en lugar de utilizar cascos para mostrar la información visual utiliza un monitor grande de computadora o un sistema de proyección. Algunos sistemas de este tipo permiten al usuario ver una imagen de tres dimensiones en sus monitores, pero utilizando lentes crystal eyes y pantalla de LCD o pantallas de cristal líquido. Este tipo de dispositivo es el utilizado en las aplicaciones militares, científicas y cotidianas tales como los videojuegos o animaciones en Internet, o incluso artísticas.
Las características que se desprenden de la comprensión del espacio virtual, como señaló Fernández Uribe (1997) son la distorsión de elementos particulares en las nociones de imagen y sus connotaciones artísticas. Tales como la idea de obra de arte, creador y espectador (pp. 37-42).
La existencia de la imagen en un universo virtual, paralelo, trae con sigo la pérdida de la materialidad de la obra de arte. La obra existe, pero debido a su inmaterialidad, su estudio en base a lo que se podría llamar “aura”, su originalidad se ve afectada por su virtual ubicuidad.
Ubicuidad que nos lleva a otro problema, el del autor. Cómo pueden estudiarse las particulares relaciones entre artista y obra si su proliferación presupone el anonimato casi absoluto, donde las únicas relaciones que pueden ser establecidas son aquellas que redirigen la obra a la obra misma en una especie de beatifica superficialidad. Y si no existe un creador, a quién está dirigida la obra. El espectador no es un elemento importante para la imagen virtual, ya que su orfandad no le impulsa a ningún destino.
La Realidad Virtual es una ilusión perceptiva que adquiere el estatuto de una pseudo realidad, en el seno de una realidad que queda eclipsada por aquélla. Y de este modo se inserta en la vieja cultura de los simulacros, indicada ya por Baudrillard (1998), la cultura de los artefactos imitativos clásicos, para penetrar en la cultura alucinatoria de la simulación que incluye al propio sujeto y a su ubicación topológica en un espacio tridimensional fingido.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alain Renaud (1989) Videoculturas de fin de siglo. VVAA. Madrid, Cátedra.
Historia del Arte y nuevos medios técnicos. La muerte de la historia del arte ante los medios electrónicos. Carlos Fernández Uribe. Revista Universidad Pontificia Bolivariana. Vol. 46 n. 42, 1997.
Baudrillard, Jean. La ilusión y la desilusión estéticas. Monte Ávila editores, Caracas, 1998.
Posted on 6:10 a.m. by Musa Ammar Majad and filed under | 0 Comments »

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